lunes, 23 de mayo de 2011

Iglesia


Al llegar a Playas de Tijuana por la scenic road, de manera casi imperceptible se encuentra un pequeño templo cuya austeridad me recuerda la marginal situación del norte de Veracruz.

Su cara es de madera remendada y tiene como motivo característico un puente endeble que libra un precipicio de apenas unos metros de distancia.
Hace unos meses, ese puente que le confiere un extraño aspecto castillesco, tenía como propósito allanar el paso desde la autopista.
Es difícil darte cuenta cuando estás en la comodidad del auto, pero a las orillas del asfalto existe todo un universo cuyo principal obstáculo es ese río de autos que a cada minuto entorpece la vida cotidiana.

Por fin pude ver a detalle de peatón lo que se vive en estas laderas.

No hay comentarios: