miércoles, 4 de enero de 2012
Luna
El devenir de tiempo es algo que siempre me ha fascinado.
Detenerse a reflexionar sobre el movimiento y la trascendencia del presente es quizá el poder que más aprecio de la técnica del time-lapse.
Aquí comparto un anochecer condensado de aproximadamente 2 horas en 30 segundos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario