
Utilizando un órgano conectado a cables de acero que mediante los pulsos de cada tecla mueven motores que golpean, vaporizan o crujen un edificio abandonado en NY, Byrne ha titulado este proyecto de música-instalación Playing the Building.
Se espera que en agosto se organice un concierto dentro de este surreal instrumento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario