Rompiendo Barreras

Lo fascinante del arte contemporáneo es su constante reflexión en torno a los grandes dilemas de la condición humana. Adam Brandejs ha desarrollado una escalofriante propuesta que cuestiona la vorágine consumista que nos arrolla.
En su proyecto Gen Pets, el artista canadiense manifiesta su preocupación por la insensibilidad tecnológica que genera una nueva etapa en el consumo de experiencias. Se trata de la creación, supuestamente comercial, de una mascota robótica desarrollada a partir de procesos de bioingeniería.

En el catálogo promocional de Gen Pets se puede leer lo siguiente:
"Vivimos en una época fascinante, en donde la naturaleza, los cultivos modificados y la organismos vivos creados por el hombre, pueden ser comprados de manera accesible."

De este modo, la propuesta es una juguete vivo que simboliza el absurdo del consumismo así como los excesos de la creación genética.

En su página personal, Brandejs explica las reacciones de la gente al ver los Gen Pets en una tienda de Toronto. Lo curioso es que muchos protestaron por este desarrollo genético, mientras que otros tantos se agolpaban para poder comprar estas mascotas.
El resultado es una crítica incisiva en torno al futuro de la modificación genética y sus repercusiones en la humanidad.

Pero quizá lo más tétrico de su propuesta es que es muy probable que este tipo de juguetes salga a la venta dentro de poco tiempo en cualquier supermercado. Nos enfrentamos a la nueva generación de tamagochis.