Después, la comida y la bebida que se extendió por horas derivando en amenas charlas. Creo que el diseño lo vivo más en las tertulias rodeado de gente diversa y acompañados de cerveza y vino. Es ahí donde se ventilan las reflexiones más profundas, las que nos dejan algo para compartir en casa.
Este seminario en Tamaulipas me está gustando mucho, me siento bien acompañado y lleno de energía para seguir desarrollando investigación en el campo del diseño, cosa que sigue siendo prioritaria para nuestra profesión.
Y aún hay más, mañana convivios, charlas, talleres, comidas, bebidas y alberca para mitigar este calor infernal. Cerraremos el viernes con una comilona en la arena blanca de la playa en Madero.
Nada mal eh.
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