Guggenheim en Guadalajara

Curiosamente me encontré con unas imágenes impactantes en mi estadía en Buenos Aires. Resulta que ayer estábamos en el museo Palais de Glace viendo la maravillosa muestra de fotoperiodismo argentino, cuando en una pequeña exhibición alterna vi un render de lo que será el museo Guggenheim de Guadalajara. Ya Natalia me había comentado del proyecto, pero no habíamos visto las imágenes preliminares.
De entrada el hecho de que un museo de esta magnitud se proyecte en Guadalajara, da fe de la importancia de esta gran metrópoli. En cuanto al diseño, el Guggenheim es un desafío interesante en varios aspectos. Uno de ellos es acercar el arte a una plaza que está bajo el gobierno ultraconservador y controversial de Emilio González. Otro reto de notable magnitud es el económico ya que uno de los principales inversionistas se ha retirado del proyecto, lo cual complica mucho el panorama. A pesar de ello se planea inaugurar en el 2010, justo a tiempo para la justa deportiva de los Juegos Panamericanos.

Pero uno de los retos más grandes que he descubierto es el ecológico. El museo está proyectado en la cima del Mirador Independencia. Desde mi punto de vista, la torre de 24 pisos es un reto al paisaje natural lo cual puede ser un diseño criticable debido a la creciente conciencia ecológica que permea en nuestro tiempo. Este tipo de conquista del hombre sobre la naturaleza se manifiesta por el hecho de la verticalidad del edificio y por la enorme plataforma que le permitirá a los visitantes tener una vista única del Cañón de Huentitán.

Sin embargo y a pesar de estos desafíos, el diseño del mexicano Enrique Norten es una valiosa revaloración de la simpleza de las formas clásicas de la Bauhaus actualizadas con el empuje industrial contemporáneo.